Recientemente se aprobó el proyecto de ley que establece escalas progresivas para el pago del impuesto a las ganancias, la que hasta ahora se encontraba en el 30%. A la fecha de la presente nota aún no se publicó el decreto reglamentario pero lo cierto es que se aplicaría un esquema de escalas, tal como le aplica a las personas físicas.
Nueva escala:
Ganancias Anuales hasta $5.000.000 – 25%
Ganancias Anuales hasta $50.000.000 – 30%
Ganancias Anuales superiores a $50.000.000 – 35%
Seguramente se estarán preguntando si las escalas tienen previsto ajustarse, o si se encuentran indexadas. La respuesta es no… las mismas fueron fijadas en la pseudo moneda Peso Argentino. Por lo que en principio podría ser un alivio para aquellas empresas que pasarían a tributar el 25% en vez del 30%, tememos que se convierta en un futuro (¿cercano?) en un infierno tributando en la escala del 35%. Tal como Martín Litwak, un tributarista que desde este espacio leemos, define en su libro "Paraísos Fiscales e Infiernos Tributarios".
Es importante destacar que no se derogó la retención del 7% a los dividendos, por lo que aquellas empresas que por sus ganancias se encuentren en el escalafón del 35% y que no reinviertan sus utilidades tendrán un impacto final del 39,55%. Con excepción de la industria de los juegos de azar, cuya alícuota es del 41,5%, jamás se ha visto en este país una alícuota tan elevada, coqueteando con la inconstitucionalidad.
Desde este espacio reafirmamos nuestra fuerte crítica a la implementación de escalas en importes fijos en pesos argentinos. En un país que se encuentra en terapia intensiva hace décadas por esta enfermedad crónica llamada “inflación”, establecer escalas con importes no indexados parece una broma digna de un programa de entretenimiento televisivo. Y si aún no te parece, el último párrafo del proyecto de ley establece que con esto se busca un impuesto más “progresivo y equitativo, aliviando la carga impositiva sobre las PyMEs”. Cabe recordar que quienes hoy aprueban esto, derogaron el inciso de la ley que establecía una alícuota del 25% que comenzaba a regir a partir del ejercicio 2020 para todas las empresas.
Lejos de aprovechar la oportunidad para bajar la alícuota definitivamente al 25% para todas las sociedades que confían en nuestro país, se ha optado por el camino sinuoso de establecer alícuotas que prontamente quedarán desactualizadas. Hoy más que nunca asesorate con nuestros especialistas de SAS CABA!
